2. Qué rol deberían desempeñar las instituciones de educación superior en una fase de posconflicto?
Se considera que las instituciones de
educación superior en Colombia cumplen el rol frente al posconflicto, como
prioridad al derecho a la educación, a una población y también a los
derechos humanos, con esto se pretende que todas las personas adquieran unos
conocimientos para un mejor futuro y un país con énfasis en una educación superior de grado cero hasta
terminar la universidad y así contar con una población con buenos valores,
principios y una buena educación sostenible, para así tener buenas familias
formadas como ciudadanos con valores y cultura de paz. El rol que desempeñan
las instituciones de educación superior son intermediarias para Beneficio de la
educación, las personas que están de una forma directa en el conflicto, pero
quieren realizar un cambio positivo, se le pueda abrir las puertas en la
sociedad para que puedan superar, estudiar y salir adelante, que puedan
reconocer que el estado apoyarlos.
Sabemos que el posconflicto es un
proceso complejo que involucra diferentes acciones, no solo militares, también
perspectivas de tipo económico, político, social y psicológico. Por tal razón,
la Institución establece una comunidad electiva, en los estudiantes de
programas de pregrado, posgrado y especializaciones, el desarrollo de la
cátedra institucional Democracia, Convivencia y Paz, con el fin de que los
egresados cuenten con herramientas suficientes para contribuir a una cultura de
paz, en la que prime la resolución no violenta de conflictos. Así mismo,
realiza actividades de capacitación por medio de talleres, foros, y capacitaciones de bienestar estudiantil,
apoyando las investigaciones y publicaciones relacionadas con el tema, promover
la apertura de cátedras sobre el logro de la paz.
El cambio fundamental que debe
desempeñar la educación superior en esta fase del posconflicto recae en el
pilar del respeto, defensa y promoción de los derechos humanos. Los cambios
abordan el respeto, reconocimiento del otro, la generación de una cultura de
negociación y la capacidad de resolución de conflictos y flexibilizar sus
propias perspectivas. Este tipo de educación privilegia la interculturalidad,
la responsabilidad social, la tolerancia, el fomento para la paz como
promotores y defensores de los derechos humanos, rechazando la violencia como
mecanismo para la solución de conflictos.